
#Acuiculturízate:
¡La acuicultura responsable existe!
¿Crees que puedes detectar la diferencia entre un rodaballo de granja y uno salvaje en el mostrador de frescos? ¿Sabes qué tipo de granjas acuícolas hay? ¿Tienes claro lo que debes preguntarte para comprar pescados y mariscos de granja criados de manera responsable?
A casi todos nos rodean dudas y preocupaciones cuando compramos pescado de acuicultura, a pesar de que cada vez representa un volumen más importante en la cesta de la compra.
Es hora de empezar a desgranar la verdad sobre la acuicultura responsable.

El futuro de la alimentación… y del planeta
¿Sabes por qué los “alimentos azules” y la acuicultura responsable son tan importantes para nuestro futuro?
Se estima que en 2050 seremos 9700 millones de seres humanos en el planeta. Eso son muchas bocas a alimentar…, pero ya hay alternativas. Los alimentos azules son una fuente muy importante de proteínas, vitaminas, ácidos grasos y minerales, sobre todo cuanto mayores son los niveles de desnutrición y pobreza de los países, puesto que representa una proteína económicamente más accesible.
Los “alimentos azules” de los que hablamos son unas 2500 especies de pescado, marisco y algas los procedentes de los ríos y mares que son capturadas o cultivadas para nuestra alimentación.
Según ciertos estudios, el consumo de pescado y marisco deberá duplicarse en las próximas décadas si queremos alimentar de manera sana a esos 9700 millones de personas, dentro de los límites planetarios[1].
Pero los recursos pesqueros no son ilimitados: según los últimos datos de la FAO, hasta el 88% de los stocks de pescado están sobrexplotados o pescados en sus niveles máximos[2]. Para satisfacer la demanda creciente el pescado de granja juega, por lo tanto, un papel clave.
Gracias al sector acuícola se produjeron ya en 2022 casi 131 millones de toneladas según datos de la FAO. El reto consiste ahora en hacerlo de forma responsable con el entorno, con las personas, con los propios animales y de hacerlo sostenible en el tiempo, porque nos estamos jugando la alimentación del futuro.
Y como cuanto más sepas, mejores decisiones tomarás, te invitamos a que descubras los falsos mitos sobre la acuicultura responsable.
[1] https://eatforum.org/content/uploads/2019/04/EAT-Lancet_Commission_Summary_Report_Spanish.pdf
[2] https://www.fao.org/interactive/state-of-fisheries-aquaculture/en/
Pescado o carne
La carne, el pescado y los mariscos son excelentes fuentes de las llamadas «proteínas completas«, que contienen los 10 aminoácidos esenciales que deben provenir de la dieta. La diferencia radica en la cantidad de grasas, y concretamente grasas saturadas, que contienen estos alimentos.
- 100 g de salmón atlántico de piscifactoría contienen 21,6 g de proteína, 15,2 g de grasa y 2 g de grasa saturada
- 100 g de trucha salvaje contienen 22,3 g de proteína, 5,8 g de grasa y 2,1 g de grasa saturada
- 100 g de mejillones azules contienen 23,8 g de proteína, 4,5 g de grasa y 0,9 g de grasa saturada
- 100 g de pechuga de pollo sin piel y deshuesada contiene 19,6 g de proteína, 2,2 g de grasa y 0,9 g de grasa saturada
- 100 g de carne picada de ternera contienen 20,3 g de proteína, 15,3 g de grasa y 6,7 g de grasa saturada
Con un mayor contenido de proteínas, una digestión más fácil y una gran cantidad de nutrientes esenciales como omega-3 y vitamina D, el pescado y el marisco son una excelente opción para una dieta equilibrada y saludable.
Un alimento muy bajo en carbono
El pescado y marismo de acuicultura, además de ser muy eficientes en cuanto a la calidad de sus nutrientes, tienen una huella de carbono mucho más reducida que la de otras fuentes de proteína de origen animal. De media, aunque varía según la especie, para producir un kilo de pescado se emite tres veces menos que para vacuno, dos menos que el cerdo y casi lo mismo que el pollo.
De hecho, la Comisión Lancet de Salud Global en Sistemas de Salud de Alta Calidad (HQSS Commission) ya ha establecido en su propuesta de estrategias de futuro del cambio de modelo de la alimentación la necesidad de que “la producción acuícola mundial se expanda de forma sostenible”. Y es que hablamos de una de las respuestas más eficaces y respetuosas de alimentar a todo el planeta.
Preocupación #1: Los mariscos y peces de granja nadan en antibióticos
El problema
El uso indebido y excesivo de antibióticos en los mariscos de cultivo son problemas importantes que deben abordarse, puesto que puede contribuir a la creación de bacterias super resistentes. De acuerdo con nuestra reciente investigación sobre las actitudes de los consumidores hacia los productos del mar, «sin antibióticos ni productos químicos» fue la razón más importante en la mente de los consumidores españoles a la hora de comprar pescado de granja.
El enfoque ASC
Las granjas certificadas según el Estándar ASC no usan antibióticos de manera preventiva, ni para promover el crecimiento, ni por ninguna otra razón innecesaria. En su lugar, se centran en el cuidado preventivo de la salud, es decir, en mantener a los peces sanos antes de que se enfermen.
Sí, como último recurso, deben usarse antibióticos, las granjas ASC solo pueden utilizar aquellos que no son críticos para la salud humana después de que un veterinario calificado haya diagnosticado una enfermedad. Además, existen límites estrictos en el número de tratamientos permitidos por ciclo de producción. Por último, las granjas certificadas por ASC deben comprometerse a reducir el uso de antibióticos en base a un calendario muy claro.
Es bueno saberlo: los antibióticos están totalmente prohibidos en los langostinos con el sello ASC.
Preocupación #2: los piensos utilizados para la cría de peces está contribuyendo a la sobrepesca
El problema
Hay muchos ingredientes en los piensos para acuicultura, ¡Hasta más de 50! Hoy en día, en torno a un 70% del volumen procede de ingredientes vegetales y la proporción de harina y aceite de pescado se ha reducido hasta representar el torno al 12% (cuando en 1990 representaba el 90% de los ingredientes)[1],[2]. Además, es de resaltar que una parte importante de esta harina y aceite de pescado procede de los desechos de la propia industria pesquera.
Esto no quiere decir que el uso de piensos no sea un tema del que no debamos preocuparnos, si no, más bien, que es un tema por el que tenemos que preocuparnos de manera holística: la producción de todos los ingredientes (no solo de los ingredientes marinos) puede tener un impacto en el medio ambiente y en las personas, especialmente en cadenas de suministro largas y fragmentadas donde la trazabilidad queda dificultada.
[1] Tacon, A.G.J.; Hasan, M.R.; Metian, M.; Demand and supply of feed ingredients for farmed fish and crustaceans: trends and prospects; FAO Fisheries and Aquaculture Technical Paper No. 564. FAO, 2011.
[2] https://projects.luke.fi/aquaimpact/2019/12/20/the-evolution-of-fish-feed-ingredients-the-transition-to-plant-based-raw-materials-in-fish-feeds/
El enfoque ASC
Las granjas certificadas según el Estándar ASC deben utilizar piensos que cumplan con el Estándar ASC de piensos. Como parte de los requisitos, todos los ingredientes principales deben pasar una evaluación para asegurar que no han contribuido a causar deforestación (ya sea esta ilegal o legal), que no han causado daño a los derechos humanos básicos y deben ser trazables hasta una pesquería gestionada de manera responsable.
Además, el Estándar ASC para granjas establece un límite máximo de uso de harina y aceite de pescado en los piensos. Claramente, la posición de ASC sobre el uso de ingredientes marinos es establecer incentivos para que tanto las industrias proveedoras como las demandantes aborden los potenciales impactos, no que los abandonen, y que utilicen los mecanismos del mercado para impulsar esta demanda de mejora aguas arriba.
Preocupación #3: los productos de mar de granja son de menor calidad que los capturados en la naturaleza
El problema
Cualquier generalización sobre los beneficios nutricionales de los alimentos debe tratarse con precaución.
Un estudio reciente sobre productos de salmón de granja y salvaje de diferentes especies en Canadá encontró que todos superaron la dosis diaria mínima de ácidos grasos Omega-3 EPA y DHA recomendada por el gobierno. En el caso de muchos otros atributos, como las proteínas y las grasas, había efectivamente diferencias entre las especies salvajes y las de granja, pero de hecho, en algunos casos, las diferencias eran más significativas entre las diferentes especies que las diferencias entre las de granja y captura salvaje.
Los autores concluyeron que: «el salmón del Atlántico de granja puede ser la opción más conveniente y asequible por la densidad de nutrientes que proporciona, especialmente para los consumidores que incluyen regularmente salmón en sus dietas».
Es bueno saberlo
Según nuestra investigación a 1.000 consumidores españoles, la «calidad» fue la 4ª asociación más común que las personas hacen cuando ven el sello ASC (después de Sostenibilidad, Responsabilidad y Seguridad).
Preocupación #4: los peces de granja no tienen suficiente espacio
El problema
El hacinamiento de los peces es una preocupación lógica y muy extendida debido en parte a la forma más frecuente en la que se observan los peces cuando nos acercamos a una granja, pero en realidad, la biomasa de peces suele representar una pequeña proporción del volumen total disponible. La cantidad de espacio que tienen los peces de granja cuando se crían puede variar significativamente según la especie, el método de cultivo y las regulaciones locales.
Todavía existe un debate científico sobre las densidades ideales de población, que varían mucho según las especies (densidades demasiado bajas también pueden ser perjudiciales para algunas especies).
El enfoque ASC
La definición del Estándar ASC cuenta con la participación de expertos de diferentes sectores y siempre incorpora el último conocimiento disponible. El bienestar de los animales se aborda en sentido amplio y todas las granjas certificadas según el Estándar ASC cuentan con planes de bienestar animal que persiguen un comportamiento natural de los animales, una baja mortalidad, una buena calidad de las aguas y la propia integridad física de sus peces. Una de las formas, aunque no la única, de lograr estos objetivos es trabajar en la densidad de esas granjas.
Preocupación #5: La acuicultura compite con las poblaciones salvajes
El problema
Aunque es cierto que el cultivo de peces puede tener impactos en las poblaciones salvajes si no se hace de manera responsable, este tipo de afirmación tan general dificulta poder responder de manera precisa.
El enfoque ASC
El Estándar de Granjas de ASC incluye una serie de requisitos para minimizar los potenciales impactos de las granjas certificadas. Esto incluye planes de prevención, planes de monitoreo, límites y planes de acción para el caso de parásitos, escapes, calidad de las aguas (dentro y alrededor de la granja), o también para el uso de medicamentos y productos químicos, entre muchos otros.
¡Acuiculturizate!, porque la acuicultura responsable representa una oportunidad muy prometedora para alimentar de forma saludable a una población creciente dentro de los límites planetarios y los derechos humanos.
Busca el sello ASC en su supermercado, de esa manera, puedes estar seguro de que estás eligiendo productos del mar que han sido criados con cuidado por los peces, por el planeta y por las personas.